lunes, 29 de diciembre de 2008

Documentos sobre Cristianismo

En este día voy a postear unos documentos interesantes sobre las doctrinas del Cristianismo y su repercusión desde su origen, con la prédica de Jesús de Nazaret, hasta el momento en que esta religión pasó a ser aceptada junto con los cultos paganos del Imperio Romano en los tiempos del emperador Constantino I, el cual, en el año 313, logró que el Cristianismo dejara de ser perseguido:

Jesús el enviado del Padre

"Jesús, pues alzó la voz, y dijo: "Quien cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquel que me ha enviado. Y el que a Mí me ve, ve al que me envió. Yo, que soy la luz, he venido al mundo para que quien cree en Mí no permanezca entre las tinieblas. Si alguno oye mis palabras y no las observa, Yo no le doy la sentencia; pues no he venido a juzgar al mundo, sino a salvarlo. Quien me menosprecia, y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue: la palabra que Yo he predicado, ésa le juzgará en el último día. Puesto que Yo no he hablado de mí mismo, sino que el Padre que me envió, Él mismo me ordenó lo que debo decir, y cómo he de hablar. Yo sé que su mandato es la vida eterna. Las cosas, pues, que Yo hablo, las digo como el Padre me las ha dicho." (San Juan, Evangelio.)

Un solo corazón y una sola alma

"La multitud de los que creyeron tenían un solo corazón y una sola alma, y ninguno decía ser propia suya cosa alguna de las que poseía, sino que para ellos todo era común, y con fortaleza daban los apóstoles el testimonio que se les había confiado acerca de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos ellos de gran favor. Porque tampoco había entre ellos menesteroso alguno; pues cuantos había propietarios de casas o campos, vendiéndolo, traían el producto de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles y se repartía, dando a cada cual según que uno tenía necesidad..." (San Lucas, Hechos de los Apóstoles.)

Descripción de la caridad y de sus propiedades

"Cuando yo hablara todas las lenguas de los hombres y el leguaje de los ángeles mismos, si no tuviere caridad, vengo a ser como un metal que sueña, o campaña que retiñe.
Y cuando tuviera el don de profecía, y penetrase todos los misterios, y poseyese todas las ciencias; cuando tuviera toda la fe posible, de manera que trasladase de una a otra parte los montes, no teniendo caridad, soy un nada.
Cuando yo distribuyese todos mis bienes para sustento de los pobres, y cuando entregara mi cuerpo a las llamas, si la caridad me falta, todo lo dicho no me sirve de nada.
La caridad es sufrida, es dulce y bienhechora; la caridad no tiene envidia, no obra precipitada ni temerariamente, no se ensorbece.
No es ambiciosa, no busca sus intereses, no se irrita, no piensa mal.
No se huelga de la injusticia, complácese sí en la verdad.
A todo se acomoda, cree todo el bien del prójimo, todo lo espera, y lo soporta todo.
La caridad nunca fenece; en lugar de que las profecías se terminarán, y cesarán las lenguas, y se acabará la ciencia..." (San Pablo, Epístolas, I Corintios, XIII.)

Jesús sana a dos ciegos

"Partiendo Jesús de aquel lugar, le siguieron dos ciegos, gritando y diciendo: Hijo de David, ten compasión de nosotros. Luego que llegó a casa, se le presentarion los ciegos. Jesús les dijo: ¿Creéis que Yo puedo haceros eso? Dícenle: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos diciendo: Según vuestra fe así os sea hecho. Y se les abrieron los ojos; mas Jesús los amenazó, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Ellos, sin embargo, al salir de allí lo publicaron por toda la comarca." (San Mateo, Evangelio.)

Debemos llevar la cruz

"Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz y sígame. Pues quien quisiere salvar su vida, la perderá; mas quien perdiere su vida por amor a Mí, la hallará. ¿Por que de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alam? ¿O con qué cambio podrá el hombre rescatarla? Pues el Hijo del hombre ha de venir revestido de la gloria de su Padre, acompañado de sus ángeles; y entonces dará el pago a cada cual conforme a sus obras..." (San Mateo, Evangelio.)

La existencia de Jesús proclamada por un historiador judío

Hacia esa época (bajo el gobierno de Poncio Pilato, del 27 al 37 de nuestra era) apareció Jesús, hombre sabio y prudente, si es que hombre se le puede llamar, pues hacía cosas asombrosas. Fue un Maestro para los que reciben la verdad con gusto. Muchos judíos y también muchos gentiles, se unieron a Él. Este era el Cristo. Por denuncia de los principales de su pueblo, Pilato le hizo condenar al suplicio de la cruz. Pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles, pues se les apareció vivo de nuevo, al tercer día según anuncios de los divinos profetas, que habían dicho respecto de Él mil cosas maravillosas. Aún ahora la casta de los cristianosde que de Él toman su nombre no ha cesado de existir." (Flavio Josefo, Antigüedades judaicas, fines del primer siglo.)

Reuniones cristianas

"Nos reunimos para pedir a Dios, para leer las Sagradas Escrituras. Allí se hacen las reprimendas y las exhortaciones. Cada uno lleva una ofrenda módica a principios de mes, pero a nadie se obliga. Lo recaudado se emplea para socorrer a los pobres, aliviar a los dolientes, dar alimento a los huérfanos, para enterrar a los muertos."
"Nos sentamos a la mesa después de haber orado. No se come sino en tanto se tiene hambre. Se encienden las antorchas, nos lavamos las manos y todos son invitados a entonar cánticos extraídos de las Sagradas Escrituras o compuestos por nosotros mismos... La comida acaba como ha empezado, con una oración." (Tertuliano, siglo II.)

Los cristianos en el Imperio romano- Incendio de Roma (año 64)

"Para acallar el rumor público, él (Nerón) supuso culpables e infligió tormentos refinados a los que sus abominaciones le hacían detestar y que el vulgo llamaba "cristianos". Este nombre les viene de Cristo que había sido, bajo el reinado de Tiberio, entregado al suplicio por el procurador Poncio Pilato. Reprimida en un primer momento, esa execrable superstición se manifiesta de nuevo, no solamente en Judea donde todo lo que hay de infame y de vergonzoso afluye y encuentra sectarios." (Tácito, Anales.)

Edicto de Milán

"Que cada cual abraze la religión que le plazca, pudiendo practicar libremente sus ceremonias. A nadie debe impedírsele seguir el camino que le convenga, en lo que atañe a las cosas divinas." (Constantino.)

Biografía de Constantino

Decía Constantino:
"Me proponía unificar la opinión de todos los pueblos en torno a la divinidad y devolver al Imperio, que veía atacado por muchos males, su antiguo vigor... Esperaba que, si conseguía establecer un acuerdo general en el campo religioso, la administración de los asuntos públicos resultaría beneficiada." (Eusebio de Cesarea.)

jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Para qué sirve la historia?

Aquí los invito a leer y analizar esta entrevista que da cuenta de la importancia del estudio de la historia y del compromiso del historiador en la difusión de la disciplina histórica:
En una entrevista exclusiva, Álvaro Matute—uno de los historiadores más destacados de México— habla con pasión de esta disciplina, a propósito del mes patrio
El Universal - Jueves 20 de septiembre de 2007

En El Quijote, Cervantes la llamó “émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”. Con todo, mucha gente aún se pregunta si la historia tiene alguna finalidad, si sirve para algo. Álvaro Matute, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, dice, con voz pausada y clara, como si estuviera frente a sus alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras:

—Hay una clave para contestar esta interrogante, siempre pertinente: debemos hablar de la historia como “nuestra historia”. La historia es algo que nos pertenece. Cuando decimos “nuestra historia”, no la contemplamos como algo ajeno a nosotros, sino como algo que forma parte de nuestro ser. Algunos pueden pensar que la historia es, como diría Descartes, viajar a otros países, verlos y regresar a casa. Si decimos, en cambio, “nuestra historia”, estamos conscientes de que nos constituye en tanto seres humanos. Estamos comprometidos con ella porque nos aporta mucho. Ahí está la diferencia. No se trata de ponerle límites geográficos. Nuestra historia es la del mundo, la del continente americano, la de Latinoamérica, la de México y así, sucesivamente, hasta la de Iztapalapa o de la colonia Roma. En fin, todo lo ocurrido en el planeta es historia nuestra. Finalmente, como seres humanos, todo nos pertenece, nos concierne, nos compete. Claro, resulta más vital e interesante aquella historia que dice más directamente algo de nosotros.

—Entonces, ¿sí es necesario estudiarla?

—Desde luego, porque la historia nos rodea. Transitamos por calles y lugares cuyos referentes históricos son múltiples. Afortunadamente, aquí, en México, no tenemos esa nomenclatura de calles por número, que puede ser muy práctica pero que despoja de cierta identidad. No es lo mismo decir “nos vemos en la esquina de avenida Juárez y San Juan de Letrán” (hoy eje Central Lázaro Cárdenas), que “nos vemos en la esquina de la 15 y la 34...” En fin, son referentes. Cuánto mejor si sabemos algo más de ellos. Por otro lado, si nos bajamos del Metro en la estación Zapata, ello implica que hubo un señor llamado Emiliano Zapata, y si en un momento dado nos preguntamos qué hizo, entonces nos metemos automáticamente en la historia. Asimismo, cuando comemos mole o chiles en nogada, quizás no sea necesario tener la certeza de que unas monjas le preparaban estos platillos a Iturbide. Pero, indudablemente, son productos históricos y su permanencia se debe a que la gente ha conservado el gusto por ellos a lo largo de los años. Saber algo de su origen es un elemento que nos identifica. Ahora bien, conocer su razón de ser en el mundo no nos servirá para comer mejor o peor la próxima vez que asistamos a un banquete de mole o chiles en nogada, pero algo queda en nosotros cuando sabemos de dónde vienen, que están elaborados con diferentes ingredientes, propios y ajenos.

—¿Por qué nos reunimos en el Zócalo la noche del 15 de septiembre?

—Aunque no sea realmente así, uno estaría tentado a pensar: porque todos los mexicanos sabemos quiénes hicieron la Independencia, cómo y cuándo. Resulta interesante saber cómo llegan a nosotros las figuras de los héroes, pero sobre todo el sentido de su acción. La historia es algo vital y su conocimiento, aunque sea mínimo, nos llena de sentido. Ahora bien, la idea de “servir” es un tanto cuanto difícil de captar en sociedades utilitaristas. Desde luego, con la historia no se puede revertir, por ejemplo, el deterioro del ambiente en una acción directa. Pero saber historia, es decir, saber por qué y cómo se deterioró el ambiente, “sirve” para tomar decisiones de envergadura. ¿Para qué le sirve a un individuo reflexionar sobre su propia vida? Si alguien supone que no le sirve para nada y simplemente trata de vivir, pues, bueno, que con su pan se lo coma, como se dice... Obviamente, quien reflexiona sobre su propia vida, individual y colectiva, no puede adivinar su futuro, porque eso es imposible, pero sí puede proyectarse hacia los pasos que debe seguir en lo individual y en lo colectivo. Lo dijo Sócrates: “Conócete a ti mismo.” Y qué mejor manera de conocernos a nosotros mismos que sabiendo nuestra historia. Creo que el vínculo historia-vida es algo que nunca se debe olvidar. Los conocimientos de historia, literatura, filosofía y demás disciplinas humanísticas nos sirven para esa dimensión de nuestra vida que no es precisamente la utilitaria, aunque también pueden derivar en un beneficio individual o colectivo.

—¿Cómo nació la historia?

—Primero fue el mito, la narración mitológica; después llegó el relato pormenorizado de lo acontecido. Herodoto estableció que la historia es la gran narración de hechos investigados. Desde el punto de vista de la prospectiva, es considerada una rama de la literatura, aunque tiene su dosis científica porque intenta ofrecer conocimientos precisos. Por lo demás, la gran historia siempre será la que esté bien narrada.

—¿Somos un producto de la historia?

—Sí. No puede ser de otro modo. La historia es un proceso; de ahí que no debamos asumirnos como un producto acabado, definido, sino como uno histórico en movimiento, que va integrándose con los nuevos sucesos que ocurren. En ese sentido somos un producto histórico, como lo será la gente que nos suceda; ésta tendrá como elementos constitutivos lo que nosotros, ese gran nosotros colectivo, le aporte. Es decir, siempre seremos un producto histórico en proceso, como el lenguaje, que tiene un punto de partida y un proceso de renovación constante.

—¿Cómo se caracteriza a un personaje histórico?

—En la caracterización de un personaje histórico interviene, en buena medida, el elemento literario. Por definición, un personaje histórico es producto paralelo de una elaboración literaria; si bien está armado a partir de documentación establecida, su perfil, la elaboración de su carácter, de su acción, etcétera, son literarios. No hay diferencia entre la manera en que un buen biógrafo caracteriza a su personaje y la manera en que un novelista inventa al suyo porque, en mayor o menor medida, ambas obedecen a un planteamiento literario y tienen referentes de realidad.

—¿Cuál es el compromiso del historiador?

—Ofrecer certidumbre, garantizar que lo que dice o escribe efectivamente ocurrió. Esto no siempre es fácil porque de tanto en tanto puede surgir un hueco, como en un gran rompecabezas: se infiere o se intuye qué falta, pero no está ahí. A veces una inferencia permite llenar el hueco y el misterio se resuelve, pero otras lo mejor es saltarse dicho hueco. Si sabemos de dónde partió un hecho histórico y en dónde desembocó, tenemos la oportunidad de inferir qué pudo haber pasado en medio, siempre y cuando, ¡claro!, lo faltante no sea aquello que nos haga llegar a conclusiones, aquello que nos comprometa demasiado. Ahí estaría esa cientificidad que nos reclama el compromiso de ofrecer certidumbre. Para eso, desde luego, hay toda una metodología que es parte de la formación y la práctica de los historiadores.

—¿Actualmente se subestima la historia?

—El desdén hacia el trabajo humanístico, incluido el histórico, no es reciente, aunque hace poco se acentuó más. En México somos muchos los historiadores, trabajamos bien, pero estamos atomizados. Además, nos hemos especializado tanto que hemos cancelado la posibilidad de comunicarnos mejor entre nosotros mismos y con lectores de historia. Perdimos la noción de “historia proceso” en aras de la “historia acontecimiento”. No trabajamos en temas que abarquen una temporalidad larga por hacer cosas puntualmente bien documentadas, rigurosamente realizadas, pero que quedan en pequeñas apostillas. Migajas, dice un colega francés: la historia en migajas... Eso es lo que nos ha llevado a una crisis que habrá que superar; de otra manera caminaremos hacia una especie de Torre de Babel. Por lo pronto, debemos transmitir a los estudiantes la vitalidad de la historia, que no la vean como una materia árida, integrada por nombres, fechas y lugares, sino por procesos que convergen en el presente. (Rafael López)

Fuente: http://estadis.eluniversal.com.mx/cultura/54090.html

sábado, 20 de diciembre de 2008

Los gladiadores podrían regresar al Coliseo

Siglos después de que los enfrentamientos entre gladiadores fueran prohibidos en el antiguo Anfiteatro Flavio, como se conocía al Coliseo romano, un proyecto oficial propone recrear teatral y artísticamente el escenario sangriento en el que se batían.

El responsable de la conservación de los Bienes Arqueológicos del Ayuntamiento de Roma, Umberto Broccoli, planea devolver al monumento del Coliseo, los antiguos combates de gladiadores que se libraban durante el Imperio romano.
"No quiero hacer nada carnavalesco. Será una cosa muy seria", aseguró Broccoli, arqueólogo y presentador de programas de radio y televisión en Italia, en declaraciones al diario italiano La Repubblica.
La intención del responsable de la arqueología romana es recrear para los turistas la verdadera atmósfera que se vivía en la época de la antigua Roma en el entorno del Coliseo y programar espectáculos con gladiadores que den mayor realismo a los actores que posan en la actualidad por sus alrededores.
"Yo no me escandalizaría por devolver los fingidos duelos entre gladiadores que se ven hoy delante del Coliseo. Por supuesto, se harían de otra manera, quizá no en la calle, quizá sobre un escenario, acompañados de los versos en los que Séneca habla de la vida de los gladiadores de su tiempo", comentó Broccoli.
"No se tiene que temer la vulgaridad a la hora de contar en nuestros días la vida de aquellos tiempos", apuntó el arqueólogo, quien añadió que "los gladiadores eran vulgares, estaban sudados, apestaban y decían palabrotas. ¿Por qué no hacer que se vea cómo eran de verdad?".
El Ayuntamiento de Roma estudia la posibilidad de ofrecer a los turistas una especie de casco en el que puedan verse recreaciones virtuales de la antigua capital del Imperio, a medida que se camina sobre las áreas arqueológicas más importantes.
"Menos carácter sagrado y más espectáculo", propuso Broccoli, quien apuesta a que museos como el del Coliseo hablen al público "con un lenguaje nuevo".
"Habría que recrear los olores que se percibían por las calles. Sólo de este modo se puede conseguir que la visita a un museo se convierta en una emoción inolvidable", dijo.
Fuente: EFE

Clarin.com - Videos

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Carta de José Martí a su madre



Carta a la Madre de José Martí

Madre mía:

Hoy, 25 de marzo, en vísperas de un largo viaje, estoy pensando en Vd. Yo sin cesar pienso en Vd. Vd. se duele, en la cólera de su amor, del sacrificio de mi vida; y ¿por qué nací de Vd. con una vida que ama el sacrificio? Palabras, no puedo. El deber de un hombre está allí donde es más útil. Pero conmigo va siempre, en mi creciente y necesaria agonía, el recuerdo de mi madre.

Abrace a mis hermanas, y a sus compañeros. ¡Ojalá pueda algún día verlos a todos a mi alrededor, contentos de mí! Y entonces si que cuidaré yo de Vd. con mimo y con orgullo. Ahora, bendígame, y crea que jamás saldrá de mí! corazón obra sin piedad y sin limpieza. La bendición.

Su

J. Martí

[Montecristi] 25 marzo 1895

Tengo razón para ir más contento y seguro de lo que Vd. pudiera imaginar. No son inútiles la verdad y la ternura. No padezca. -

José Martí

Leyenda de Manku Qhapaq y Mama Uqllu

Leyenda de Manku Qhapaq y Mama Uqllude Autor anónimo

Nuestro padre el sol, viendo los hombres como te he dicho, se apiadó y tuvo lástima de ellos y envió del cielo a la tierra un hijo y una hija de los suyos para que los adoctrinasen en el conocimiento de nuestro padre el sol para que lo adorasen y tuviesen por su dios… Con esta orden y mandato puso nuestro padre el sol estos hijos suyos en la laguna Titicaca, que está a 80 leguas de aquí. Y les dijo que fueses por donde quisiesen y, doquiera que parasen a comer o a dormir, procurasen hincar en el suelo una varilla de oro de media vara de largo y dos dedos de grueso que les dio para señal y muestra: que donde aquella barra se les hundiese con sólo un golpe que con ella dieses en tierra, allí quería el sol nuestro padre que parasen e hiciesen su asiento y corte…

Ellos salieron del Titicaca y caminaron al septentrión. Y por todo el camino, doquiera que paraban, tentaban hincar la barra de oro y nunca se les hundió. Así, entraron en una venta o dormitorio pequeño, que está siete u ocho leguas al mediodía de esta ciudad, que hoy llaman Pacárec Tampu… Es uno de los pueblos que este príncipe mandó poblar después y sus moradores se jactan hoy grandemente del nombre, porque lo impuso nuestro Inca.

De allí llegaron él y su mujer, nuestra reina, a este valle del Cozco, que entonces todo él estaba hecho montaña brava.

La primera parada que en este valle hicieron fue en el cerro llamado Huanacauri, al mediodía de esta ciudad. Allí procuró hundir en tiera la barra de oro, la cual con mucha facilidad se les hundió al primer golpe que dieron en ella, que no la vieron más. Entonces dijo nuestro Inca a su hermana y mujer: En este valle manda nuestro padre el sol que paremos y hagamos nuestro asiento y morada para cumplir su voluntad…

Del cerro Huanacauri salieron nuestros primeros reyes, cada uno por su parte, a convocar las gentes… El príncipe fue al septentrión y la princesa al mediodía. A todos los hombres y mujeres que hallaban por aquellos breñales les hablaban y decían que su padre el sol los había enviado del cielo para que fuesen maestros y bienhechores de los moradores de toda aquella tierra sacándoles de la vida ferina que tenían y mostrándoles a vivir como hombres…

Los cuales, viendo aquellas dos personas vestidas y adornadas con los ornamentos que nuestro padre el sol les había dado y las orejas horadadas y tan abiertas como sus descendientes las traemos…, maravillados por una parte de lo que veían, y por otra aficionados de las promesas que les hacían, les dieron entero crédito a todo lo que dijeron. Y los adoraron y reverenciaron como a hijos del sol y obedecieron como a reyes.

Nuestros príncipes, viendo la mucha gente que se allegaba, dieron orden que unos se ocupasen de proveer de su comida campestre para todos, para que el hambre no los volviese a derramar por los montes. Mandó que otros trabajasen en hacer chozas y casas, dando el Inca la traza como las habían de hacer.

De esta manera se principió a poblar esta nuestra imperial ciudad, dividida en dos medios que llamaron Hanan Cozco (que, como sabes, quiere decir “Cosco el alto”) y Hurin Cosco (que es “Cozco el bajo”). Los que trajo el rey quiso que poblasen a Hanan Cozco, y por eso le llamaron “el alto”. Y los que convocó la reina, que poblasen a Hurin Cozco, y por eso le llamaron “el bajo”.

… y mandó que entre ellos hubiese una sola diferencia y reconocimiento de superioridad: que los del Cozco alto fueses respetados y tenidos como primogénitos hermanos mayores y los del bajo como hijos segundos, Y, en suma, fuesen como como el brazo derecho y el izquierdo en cualquier peeminencia de lugar y oficio por haber sido los del alto atraídos por el varón y los del bajo por la hembra.

A semejanza de esto hubo después esta misma división en todos los pueblos grandes o chicos de nuestro imperio, que los dividieron por barrios o por linajes diciendo Hanan ayllu y Hurin ayllu, que es el linaje alto y el bajo, Hanan suyu y Hurin suyu, que es el distrito alto y el bajo…

…te digo que hacia el levante redujo hasta el río llamado Paucartampu y al poniente conquistó ocho leguas hasta el gran río llamado Apurímac y al mediodia atrajo nueve leguas hasta Quequesana. En este distrito mandó poblar nuestro Inca más de cien pueblos, los mayores de a cien casas y otros de a menos, según la capacidad de los sitios…

Cuantos años ha que el sol nuestro padre envió estos primeros hijos no te sabré decir precisamente, que son tantos que no los ha podido guardar la memoria: creemos que son más de 400.

Nuestro Inca se llamó Manco Cápac y nuestra Coya Mama Ocllo Huaco. Fueron, como te he dicho, hermanos, hijos del sol y de la luna, nuestros padres.


Obtenido de "http://es.wikisource.org/wiki/Leyenda_de_Manku_Qhapaq_y_Mama_Uqllu"

San Juan será sede del III Congreso Argentino de Cultura

Se realizará en 2010, en coincidencia con el Bicentenario. Así lo decidió en su primera resolución el Consejo Federal de Cultura, restituido en sus funciones luego de que fuera derogado en 1978 por la última dictadura militar.



ACTO DE CIERRE del II Congreso Argentino de Cultura, que se llevó a cabo en octubre de este año en la provincia de Tucumán.

En su primera resolución como Consejo Federal de Cultura, los máximos responsables de las áreas de Cultura de la Argentina eligieron a San Juan como sede del III Congreso Argentino de Cultura, que se realizará en 2010, a la vez que Salta y Mendoza serán sede de sus respectivos congresos provinciales.

El II Congreso de Cultura tuvo lugar en octubre de este año en la provincia de Tucumán, con la participación de más de 3.500 personas de todo el país.

La próxima sesión del Consejo será el 12 y 13 de marzo en Resistencia, Chaco, y tratará el proyecto de una Ley Federal de Cultura y el temario del nuevo Congreso de Cultura.

Derogado por la última dictadura militar en 1978, el Consejo Federal de Cultura fue restituido por la Asamblea Federal, compuesta por los funcionarios de Cultura provinciales.

El nuevo organismo tendrá a su cargo la coordinación, planificación, legislación y estrategias de las actividades culturales en todo el territorio nacional. Además, impulsará la creación de espacios comunes que involucren a las provincias y la ciudad de Buenos Aires.

Conformado por la totalidad de los secretarios de Cultura provinciales, el Consejo se reunirá como mínimo dos veces por año y renovará autoridades anualmente.

El estatuto establece que el presupuesto estará integrado por fondos que aportará tanto la Secretaría de Cultura de la Nación como los organismos de Culltura provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires. Además, podrán participar de las asambleas representantes de otros organismos oficiales y del sector privado.

Sus autoridades son el presidente Neri Romero (Chaco), vicepresidente primero Dante Elizondo (San Juan), vicepresidente segundo Silvia Acevedo (Catamarca), secretario general Jorge Fiori (Chubut), secretario de coordinación Pablo Wisznia, secretario de comunicación y prensa Silvio Bocchicchio (Tierra del Fuego), secretario de actas Jorge Noceti (Jujuy) y tesorero Mauricio Guzmán (Tucumán).

De la reunión participaron Silvina Acevedo (Catamarca), Neri Romero (Chaco), Jorge Fiori (Chubut), Roberto Romani (Entre Ríos), Alfredo Jara (Formosa), Jorge Nocetti (Jujuy), ngel Aimetta (La Pampa), Amelia Montes (La Rioja), Ricardo Scollo (Mendoza), Silvia Risko (Misiones) y Sebastián Sánchez (Neuquén). También estuvieron Armando Gentili (Río Negro), Gregorio Caro Figueroa (Salta), Dante Elizondo (San Juan), Roberto Tessi (San Luis), Daniel Cazzapa (Santa Cruz), María de los ngeles González (Santa Fe), Rodolfo Legname (Santiago del Estero), Silvio Bocchicchio (Tierra del Fuego) y Mauricio Guzmán (Tucumán).

Además, el subsecretario de Gestión Cultural de la Nación, Pablo Wisznia, el director Nacional de Artes, Rolando Goldman, la directora Nacional de Patrimonio y Museos, María de las Nieves Arias Incollá, el director de Política Cultural y Cooperación Internacional, Alí Mustafá, y como representante del Consejo Federal de Inversiones, Ilda García.

Fuente: Télam

Tomado de: http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/12/17/_-01824073.htm

Biografía de Ludwig Wittgenstein

Wittgenstein, Ludwig (1889-1951), filósofo austriaco, uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, que fue reconocido en especial por su contribución al movimiento conocido como filosofía analítica.

Vida

Nació en Viena el 26 de abril de 1889; Wittgenstein se educó en el seno de una familia rica e ilustrada. Después de asistir a escuelas en Linz y Berlín, se trasladó a Gran Bretaña para estudiar ingeniería en la Universidad de Manchester. Su interés por las matemáticas puras le llevó al Trinity College (Cambridge) para estudiar con Bertrand Russell. Allí orientó su interés hacia la filosofía. En 1918 Wittgenstein había terminado su Tractatus logicus-philosophicus (1921), una obra que según él, suministraba la “solución definitiva” a los problemas filosóficos. Más tarde, se apartó de la filosofía y durante años enseñó a los escolares de un pueblo de Austria. En 1929 regresó a Cambridge para reanudar su trabajo en filosofía y fue designado al Trinity College. Pronto empezó a rechazar ciertas conclusiones del Tractatus y a desarrollar otras opiniones reflejadas en sus Investigaciones filosóficas, publicado con carácter póstumo en 1953.
Hombre sensible y profundo que a menudo se mostraba solitario y con tendencia a la depresión, Wittgenstein odiaba la petulancia y fue famoso por su estilo sencillo de vida y de vestir. Era de personalidad fuerte y segura, y ejerció una considerable influencia en aquellos con los que entablaba amistad. Wittgenstein se retiró en 1947; murió en Cambridge el 29 de abril de 1951.

Obra

En la evolución filosófica de Wittgenstein pueden distinguirse dos épocas distintas: un primer periodo, representado por el Tractatus, y otro posterior, representado por las Investigaciones filosóficas. A lo largo de la mayor parte de su vida, sin embargo, Wittgenstein, de modo coherente, concibió la filosofía como un análisis conceptual o lingüístico. En el Tractatus defendió que la “filosofía pretende la clarificación lógica de las ideas”. En las Investigaciones filosóficas, sin embargo, mantenía que la “filosofía es un combate contra el hechizamiento de nuestra inteligencia por medio del lenguaje”.

El Tractatus

En el Tractatus, Wittgenstein sostenía que el lenguaje se compone de proposiciones complejas que pueden ser analizadas en proposiciones más sencillas hasta llegar a una formulación simple o elemental. De modo similar, el mundo se compone de hechos complejos que pueden ser analizados en hechos menos complejos hasta llegar a los hechos simples, o atómicos. El mundo es la totalidad de esos hechos. Según la imagen de la teoría del significado de Wittgenstein, es la naturaleza lógica de las proposiciones elementales la que representa hechos atómicos o “situaciones”. Afirmaba que la naturaleza del lenguaje requiere proposiciones elementales, y su teoría del significado exige que haya hechos atómicos representados por proposiciones elementales. Sobre este análisis, sólo las proposiciones que representan hechos —las proposiciones de ciencia— son consideradas cognitivamente significativas. Las declaraciones éticas y metafísicas no son afirmaciones significativas ni relevantes. Esta teoría produjo un gran efecto sobre las teorías del positivismo, y los positivistas lógicos adscritos al Círculo de Viena reconocieron la trascendencia de esta conclusión.

Investigaciones filosóficas

Wittgenstein llegó a creer, no obstante, que la limitada visión del lenguaje reflejada en el Tractatus era errónea. En las Investigaciones filosóficas defendió que si uno investiga en el presente cómo se utiliza el lenguaje, la variedad de usos lingüísticos se vuelve clara. Las palabras son como herramientas, y como las herramientas sirven para diferentes funciones, así las expresiones lingüísticas cumplen diversas funciones. Aunque algunas preposiciones son utilizadas para representar hechos, otras son utilizadas para ordenar, interrogar, orar, agradecer, maldecir, y así sucesivamente. Este reconocimiento de la pluralidad y flexibilidad lingüísticas llevaron al concepto de Wittgenstein del juego del lenguaje y a la conclusión de que la gente interpreta diferentes juegos de lenguaje. El científico, por ejemplo, está inmerso en un juego lingüístico diferente del teólogo. Además, el significado de una proposición ha de ser comprendida en el ámbito de su contexto, esto es, en los términos de las reglas del juego del cual esa proposición es una parte. La llave para la solución de los rompecabezas filosóficos es el proceso terapéutico de examinar y describir el lenguaje en uso.
Otras obras de Wittgenstein, todas publicadas después de su muerte, son Observaciones sobre los fundamentos de las matemáticas (1956), Los cuadernos azul y marrón (1958), Apuntes 1914-1916 (1961) y Gramática filosófica (1969).


Ludwig Wittgenstein
Ludwig Wittgenstein fue uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, en especial por su contribución al desarrollo de la filosofía analítica. La evolución de sus teorías estuvo marcada por dos etapas. En la primera, representada por su obra Tractatus logicus-philosophicus (1921), defendió que la pretensión filosófica es la clarificación lógica de las ideas. Un segundo momento de su pensamiento corresponde a la redacción de Investigaciones filosóficas (póstuma, 1953), obra en la que trató de superar la, según él mismo expresó, limitada visión del lenguaje que había ofrecido en el Tractatus.



Fuente: Enciclopedia Encarta 99.

El Derecho Romano durante el Principado

Hoy día postearé cómo se desarrolló el Derecho Romano a lo largo de la etapa conocida en la historia como el Principado, haciendo hincapié en algunos emperadores que implementaron mejoras e innovaciones en el aparato jurídico de la Urbs con el fin de otorgar mayores garantías a los ciudadanos y a aquellos individuos que no gozaban del derecho de ciudadanía, con el objeto de extender la romanización en los diversos territorios del Imperio mediante la aplicación de medidas que dieron una mayor estabilidad al Derecho Romano, y al mismo tiempo, la legitimación del poder ejercido por los emperadores, lo cual contribuyó a la consolidación de su influencia y a un progresivo aumento de su poder.

“La necesidad de un “primer ciudadano”, de un verdadero “patrono” dado al Estado no podía ser negada por nadie (...).”[1]De esta manera, Octavio subió al poder en el 30 a.C., y “tras el ideal de las antiguas virtudes romanas, intentó agrupar en torno de sí, como princeps, (...) a todas las fuerzas vivas, para dar al Imperio (...) un orden pacífico permanente.”[2]
Según los autores Kinder y Hilgemann, el Principado “representa un compromiso entre monarquía y república (...) El príncipe recibe poder del pueblo y del Senado (...) : reforzamiento de la potestad ejecutiva (auctoritas) y respeto a las formas tradicionales (mos maiorum).”
[3] Esta fundamentación del poder fue llevada adelante con mucha cautela, porque Octavio tuvo en cuenta lo sucedido con su pariente Julio César cuando éste quiso restaurar la monarquía según el modelo helenístico de los reinos surgidos de la desmoronación del imperio de Alejandro Magno. Octavio “tenía siempre en su mente el recuerdo del asesinato de César. De ahí que eludiese cualquier similitud con la monarquía.”[4]
En el 27 a.C., Octavio había resuelto abdicar de sus poderes ante el Senado, con la idea de recuperar la República, pero el Senado lo confirmó en el poder y le otorgó, además, el título honorífico de Augusto, que Octavio adoptó como su nombre: “ (...) El Senado ideaba conceder a Octavio un título nuevo, el de Augustus (...) este adjetivo (...) expresaba la naturaleza sagrada del príncipe (...) y hacía de él como un nuevo fundador de la ciudad (...).”
[5]
Y según el mismo Augusto:
“Cuando en mis consulados 6° y 7° (28- 27 a. de J. C.) apagué la hoguera de la guerra civil (...) y (...) entregué al Estado nuevamente al libre (...) gobierno del Senado romano y del pueblo (...) obtuve (...) el título de Augusto (...) la puerta de mi palacio fue (...) adornada con laurel (...). Un escudo de oro se colocó en el (...) Senado y fue (...) dedicado a mi valor, benevolencia, justicia y piedad (...). Desde entonces he sobresalido en autoridad por encima de todos, (...) en poder no he tenido más ni menos que mis colegas en las distintas funciones.”
(Hechos del deificado Augusto, en Goetz; 1945).

Moneda del emperador Augusto

En el 23 a.C., asumió la potestad tribunicia, renunciando al consulado, aunque reservándose algo de su poder, y de esta manera, ejerció de hecho el mando del “Imperium Romanum”, sin que el pueblo ni el Senado se opusieran a sus designios, y a partir del año 12 a.C. se adjudicó también el cargo de Pontífice Máximo (Pontifex Maximus) y recibió el título de “Padre de la Patria”, como recompensa a su obra restauradora reflejada en la “paz romana”, que el Imperio gozó durante casi dos siglos. Al decir de Barrow, “Augusto avanzaba (...) hacia el establecimiento constitucional de su poder (...) lo fundamentó en una combinación de imperium proconsular, el “poder tribunicio” (...) y ciertos privilegios (...) por votación del pueblo.”[6] Y como lo recoge Goetz:
“Por acuerdo del Senado, mi nombre ha sido introducido en el himno de los sacerdotes salios, y se ha dado una ley para que mi persona sea inviolable y yo tenga por toda la vida el poder tribunicio.”
[7]
La “Paz Romana” se vio favorecida por la inclusión en la corte de Augusto de importantes hombres de letras, como ser Horacio, Mecenas, Tito Livio y Virgilio, entre otros, que contribuyeron con sus escritos a formar la imagen de Augusto como un salvador que devolvería a Roma las glorias del pasado, uniéndolo con los héroes míticos Eneas y Rómulo, y legitimando su gobierno, como hicieron, por ejemplo, Tito Livio con su obra “Ab urbe condita”; en donde reconstruye la historia romana, y Virgilio, con su obra más famosa, “la Eneida”, en la que, como explica Pierre Grimal, “ (...) Virgilio tuvo la audacia de crear voluntariamente el gran mito en que Roma podría contemplar o, más bien, descubrir su imagen (...).”
[8]

Moneda del emperador Vespasiano

Luego del gobierno de Augusto, el Imperio no se mantuvo intacto, sino que, con las políticas llevadas a cabo por los sucesivos emperadores, tuvo épocas de debilitamiento progresivo, como en el caso de la dinastía Julio-Claudia, con dirigentes como Calígula y Nerón; y otras de florecimiento cultural; en tiempos de los Antoninos, Trajano, Adriano, Antonio Pío y Marco Aurelio mantuvieron y mejoraron la “Paz Romana”, llevándola a todo el territorio bajo control romano y a zonas recién adquiridas, como la Mesopotamia, Armenia y la Dacia, mediante la “romanización”, es decir, la incorporación del Imperio a la civilización, las ideas y las costumbres romanas, a través de la ciudad-estado, su construcción política, y el derecho romano, es decir, su jurisprudencia.
En lo que respecta a este último ítem, era considerado un privilegio que sólo detentaban los ciudadanos romanos, otorgando los emperadores a los pueblos bajo su mando sólo el derecho latino, que los consideraba como “socios” de Roma, no como ciudadanos con plenos derechos. El primer emperador en otorgar el derecho latino fue Vespasiano (69- 79), de la dinastía de los Flavios.

Moneda del emperador Adriano


Ya en esta etapa “los poderes legislativos de las asambleas populares fueron (...) transferidos al Senado (...) (que) formulaba las leyes (...) aprobadas por el Emperador.”[9] Con el emperador Adriano ( 117- 138) “ el derecho del edicto del pretor continuaba desarrollándose, pero al codificarse y consolidarse (...) terminó este desarrollo.”[10] Este gobernante, de origen español y perteneciente a la dinastía de los Antoninos por adopción, ya que “alcanzó el poder imperial, tras la muerte de Trajano, ejerciendo como legado de las fuerzas expedicionarias contra los partos”[11] ; se destacó por sus virtudes pacíficas y su preocupación por el bien de los habitantes del Imperio, con una clara influencia del estoicismo en sus acciones y pensamiento. “Ordenó la primera codificación del derecho civil romano (Edictum Perpetuum) desde las XII Tablas,”[12] al jurista Salvio Juliano, quien realizó “una recopilación del Derecho pretoriano. (...) La obra se llevó a cabo en el 131 d.C. y el Emperador se reservó la facultad de introducirle modificaciones.”[13] Con esta importante medida, “se cristaliza la actividad del pretor”[14], quien todavía mantuvo su competencia en los pleitos suscitados entre el Fisco y los particulares y en lo referente al tutelaje; sin embargo, correrá el mismo destino que el resto de las Magistraturas que habían sido, en tiempos de la República, parte de la “carrera de los honores” que todo ciudadano romano debía recorrer para lograr acceder al gobierno de la ciudad o al Sumo Pontificado; con el tiempo dejará de tener relevancia y, junto con la cuestura, sólo se limitará a “funciones de carácter municipal, como la organización de los juegos públicos en Roma y Constantinopla”[15], durante la permanencia del nuevo régimen imperial conocido como Dominado, último período del dominio romano sobre el ámbito del “Mare Nostrum” como un imperio unificado.
Durante el gobierno del emperador Caracalla, de la dinastía de los Severos, en el año 212 se dictó la “Constitución Antoniana”, que concedía la ciudadanía romana a todos los hombres libres de las provincias:

“Se tendía a concentrar el poder legislativo en manos del Emperador. (...) El Senado quedó subordinado. La distinción entre el derecho civil y el derecho de gentes (en la práctica) dejó de existir cuando Caracalla (...) otorgó la ciudadanía a todos los habitantes del mundo romano. (...) el período de Trajano a Septimio Severo (...) es la época del “derecho romano clásico” (...) en que (...) dos influencias (...) lo transformaron en un derecho mundial.(...) a) (...) los jurisconsultos; b) (...) la filosofía.” ( Barrow; 1950: 192-193).

Moneda del emperador Caracalla


[1] Grimal, P.: La formación del Imperio romano. En Historia Universal S. XXI. S.XXI. Madrid, 1975. Pág. 209-210.
[2] “Esplendor y decadencia de Roma”: En Historia Universal. Editorial Sol 90. Barcelona. 2004. Pág. 68.
[3] Kinder H. y W. Hilgemann: Atlas Histórico Mundial. Istmo. Madrid, 1988. Pág. 95.
[4] “Esplendor y decadencia de Roma”: Op. Cit. 2004. Pág. 68.
[5] Grimal, P.: Op. Cit. 1975. Pág. 212.
[6] Barrow, R.: Los romanos. FCE. México, 1950. Pág. 76.
[7] Goetz, W. y otros: Historia Universal. T II. Espasa Calpe. Madrid, 1945.
[8] Grimal, P.: Op. Cit. 1975. Pág. 303.
[9] Barrow, R.: Op. Cit., 1950. Pág. 192.
[10] Barrow, R.: Ibidem, 1950. Pág. 192.
[11] Alfoldy, G.: Historia social de Roma. Alianza, Madrid, 1987. Pág. 151.
[12] Kinder H. y W. Hilgemann: Op. Cit. 1988. Pág. 101.
[13] De la Vega de Miguens, N. y otra: Breve Historia del Derecho Romano. Ediciones Lerner, Bs. As., 1969. Pág. 122.
[14] De la Vega de Miguens, N. y otra: Ibidem, 1969. Pág. 123.
[15] De la Vega de Miguens, N. y otra: Ibidem, 1969. Pág. 136.


Fuentes:
Alfoldy G.: Historia social de Roma. Alianza, 1987.
Barrow R.: Los romanos. FCE. México, 1980.
De la Vega de Miguens, N. y otra: Breve Historia del Derecho Romano. Ediciones Lerner, Buenos Aires. 1969.
“Esplendor y decadencia de Roma”: En Historia Universal. Editorial Sol 90. Barcelona. 2004.
Goetz W. y otros: Historia Universal. T. II. Espasa Calpe. Madrid, 1945.
Grimal P.: La formación del imperio romano. Tomo III. En Historia Universal Siglo XXI. S. XXI. Madrid, 1975.
Kinder H. y W. Hilgemann: Atlas Histórico Mundial. Istmo. Madrid, 1988. Tomo I.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

II CONGRESO ARGENTINO DE CULTURA

En esta oportunidad voy a postear info del II Congreso Argentino de Cultura, que se realizó en la ciudad de San Miguel de Tucumán entre los días 16 a 19 de Octubre del 2008. Yo tuve la ocasión de participar en este Congreso, asistiendo a diversas charlas, debates, conferencias, sobre variadas temáticas relacionadas con lo cultural, como ser problemáticas acerca de los derechos de los pueblos indígenas de la reivindicación y devolución de sus tierras legítimas y la difusión de la educación bilingüe, entre otros temas de especial interés. En este posteo quiero difundir lo que se discutió en los Foros de debate que se dieron entre los días 17 y 18 de Octubre:

Breve Reseña sobre los Foros de debate que se desarrollaron en el marco del Segundo Congreso Argentino de Cultura.

Durante las jornadas del viernes 17 y sábado 18 de octubre se desarrollaron los Foros de Debate, cuyos objetivos fueron la elaboración de propuestas en materia de políticas culturales públicas a partir de la discusión e intercambio de experiencias entre actores públicos y de la sociedad civil.

Los Foros de Debate fueron 7:

1. Legislación Cultural. Hacia una Ley Federal de Cultura
2. Cultura e Integración. La Construcción de la Patria Grande.
3. Prácticas Artísticas y Transformación Social.
4. Formación de Públicos; desarrollo de la capacidad de apreciación cultural y de recepción crítica de medios
5. Gestión del Patrimonio Tangible e Intangible.
6. Cultura y Municipios. La cultura en los planes de Desarrollo Local.
7. Las Articulaciones entre las Políticas culturales y comunicacionales ante los desafíos del desarrollo.


Cada foro estuvo integrado por comisiones de cerca de 50 personas, con un total de 50 comisiones dividas temáticamente por foro de los cuales participaron en el debate y la elaboración de propuestas entre las dos jornadas trabajo mas de 2500 personas.

La dinámica de trabajo comenzó con la presentación general del espacio del foro[1] y una síntesis del tema a abordar por parte de los coordinadores de comisión y luego de esto se paso a leer una síntesis de las ponencias seleccionadas para cada foro como disparadores de la discusión.

La consigna para el primer día de trabajo fue analizar la repercusión de lo expuesto en las ponencias, en relación a las prácticas cotidianas, dando así lugar a la participación a partir del disenso, las diferentes experiencias y la heterogeneidad por la cual estaban compuestas las comisiones y para la segunda jornada se busco desarrollar una propuesta programática vinculada al eje propio de cada foro rescatando los elementos particulares que se discutieron durante la primer jornada de trabajo para parta dar marco a un proyecto nacional integrador.

Por último, cada comisión de foro consensuó la elaboración de un documento que reflejó conclusiones, debates y propuestas concretas que se exponen a continuación:

FORO I
LEGISLACION CULTURAL, HACIA UNA LEY FEDERAL DE CULTURA


La ausencia de una legislación nacional da cuenta de la materia pendiente de la joven democracia argentina, y la necesidad de la inclusión de todos los sectores en su producción.
Partiendo de esta premisa el foro 1 se propuso discutir cuál es el lugar que se le da a la cultura, tomando en cuenta que es el Estado el principal garante del inalienable derecho a la cultura por parte de todos los ciudadanos, cualquiera sea su origen, religión, sexo o ideología política.

La necesidad de la creación de una ley federal de cultura

Entendiendo que esta ley debe inscribirse en el marco del proceso más amplio de reconstrucción de las capacidades estatales, desarrollo sustentable y diversidad cultural. Desde su constitución, dicha ley debe tener en cuenta las características propias de cada región, propendiendo a la integración de las mismas, la articulación de las políticas publicas, la generación de espacios de participación donde estén representados todos los actores sociales, poniendo énfasis en la inclusión de los sectores que a lo largo de décadas han sido postergados.

Sin embargo, en el foro se remarcó que esta ley debe ser producto de un amplio debate que contemple la compleja realidad del mapa cultural argentino, que permita alcanzar los más amplios consensos, en el marco de los acuerdos del Bicentenario.

La creación del ministerio de cultura de la nación

La cultura debe estar en los primeros lugares de la agenda política, la creación del ministerio permitiría revalorizar su importancia social, ejecutar un presupuesto propio (se propuso tener en cuenta la proposición de la UNESCO, de implementar un 1% del propuesto nacional), proyectar políticas públicas de mediano y largo plazo, otorgándole un marco institucional superador de la fragmentación actual. Se remarcó la necesidad de un efectivo funcionamiento regional en cuanto a la gestión de las políticas culturales y la utilización descentralizada de los recursos para llevarlas a cabo.

La necesidad de una articulación entre diferentes políticas públicas tales como relaciones interministeriales, comprendiendo la estrecha relación que existe entre las diversas políticas públicas: culturales, de medio ambiente, educación, comunicación, etc. y cómo inciden unas sobre otras.

Preservación del patrimonio histórico cultural

Entendiendo el patrimonio como construcción social colectiva, atendiendo los tratados internacionales subscriptos por Argentina que protegen la identidad cultural. Ello implica también la necesidad de hacer visibles los pueblos originarios, sus históricos reclamos, sus derechos, promoviendo su desarrollo integral.

Ley Nacional de la Música

Se acordó otorgar un apoyo explícito a la aprobación de la Ley Nacional de la Música, que se encuentra en estudio en la comisión de cultura de la Cámara de Diputados de la Nación.
Asimismo, se recalcó la importancia de la creación del Instituto Nacional de la Música y la promoción de la organización colectiva y popular en todos los ámbitos de la cultura.

Se hizo una observación sobre el II Congreso Nacional de Cultura.

Pensando en futuros congresos, se remarco la necesidad de una mayor y previa difusión de los documentos, la puntualización sobre los principales temas y la continuidad de los debates.



FORO II – Cultura e Integración. La construcción de la
Patria Grande

Instalar un concepto amplio de cultura, no sólo como arte o producciones de artistas sino también como expresiones sociales, formas de pensar y un modo integral de vida. Pensar la cultura como un patrimonio intangible. La Cultura es integración en sí misma porque todos somos parte del mismo colectivo.

1. Congreso Argentino de Cultura
Reforzar los espacios de encuentros provinciales y regionales, generando Congresos provinciales que potencien un proceso de discusión más sólido y que sirvan como insumo fundamental del Congreso Nacional. Garantizar la presencia de las diversas provincias en mesas y foros, seleccionando oradoras y coordinadoras según un cupo mínimo provincial. Así mismo, invitar y garantizar la presencia de representantes de comunidades de la región latinoamericana, al menos de los países del MERCOSUR, en pos de la consolidación de la Patria Grande.
Paralelamente a la realización del próximo Congreso, organizar el 1º Congreso o Encuentro Latinoamericano de Cultura.

2. Regionalización
Potenciar e institucionalizar los espacios de encuentro y articulación entre los diversos municipios, provincias y regiones. Institucionalizar la participación de los diversos actores y organizaciones sociales en el diseño y gestión de las políticas culturales para que den solución a las necesidades del territorio.
Garantizar que todas las provincias tengan actualizada la información sobre las experiencias y actores culturales y que la eleven al SInCA (Sistema de Información Cultural de la Argentina) en tiempo y forma, con el fin de difundir y reconocer la totalidad cultural del país y contrarrestar la mirada unitaria y centrista.

Con el mismo fin, crear un Registro Nacional de artistas y hacedoras y/o referentes culturales, por provincia y disciplina, así como un boletín mensual regional al que tengan acceso todos los ciudadanos a través de las páginas web de las Secretarías de Cultura y la de Turismo de la Nación.
Generar Políticas comunicacionales para reforzar los lazos entre los países latinoamericanos. Articular programas concretos con los países limítrofes. (como por ej. ARBOL, ARPA)

3. Ley Federal de Cultura.
Exigir la creación de la Ley Federal de Cultura, que debe elaborarse en un proceso “desde abajo hacia arriba”, teniendo en cuenta las realidades provinciales y la gran diversidad cultural de nuestro país, especialmente incorporando los valores de las comunidades originarias, así como también las conclusiones y recomendaciones de este Congreso.
Que la Ley contemple el reconocimiento, participación y reivindicación de los valores, cultura y cosmovisiones de las poblaciones originarias, así como la restitución de la propiedad comunitaria de la tierra y las políticas culturales adecuadas que conserven y fortalezcan el patrimonio intangible de estas comunidades.


Recomendaciones Foro III: Arte y Transformación Social

A partir de lo trabajado en las diversas comisiones realizando un gran esfuerzo de síntesis, por la diversidad de actores y temas propuestos, se consensuaron como prioritarios los siguientes temas.

Antes que nada la definición del concepto de Cultura, entendiendo que este excede su limitación de acción y creación referido únicamente a las bellas artes, y que nos reconocemos en los derechos culturales como esenciales al hombre entendiendo a la cultura como la forma de vivir, relacionarse, y producir de todo un pueblo. A partir de esto:

Avalar la sanción de una Ley Federal de Cultura, con participación de toda la comunidad en su armado, reflejando las distintas identidades y necesidades del diverso pueblo argentino.

Creación de consejos provinciales, regionales y nacionales con una real participación de los actores culturales en la implementación y diseño de las políticas culturales y la continuidad de las mismas, teniendo en cuenta la descentralización del presupuesto.

Creación de congresos de cultura para todas las provincias y regiones.

Que en los próximos congresos de cultura se consulte a los distintos actores culturales sobre la temática de los foros.

Formación de redes culturales a nivel nacional que brinde información de las actividades desarrolladas en las distintas regiones del país.

Creación de más espacios para el desarrollo de actividades culturales.

Contemplar la inclusión de las temáticas de diversidad sexual y de género a partir de talleres plásticos, teatrales y literarios.

Mayor carga horaria de las materias relacionadas con el arte en todos los niveles del sistema educativo e inclusión de esa rama en los territorios donde no existe.

Aumento del presupuesto del área de cultura en los distintos niveles, nacional, provincial y municipal.

Todo esto bajo la Afirmación que el Estado es el responsable directo y único garante del Acceso Equitativo a los bienes y servicios culturales, para todos los sectores de la población, en sus circuitos de formación, producción y consumo.


FORO IV: Formación de Públicos; desarrollo de la capacidad de apreciación cultural y de recepción crítica de medios.

Debido a la transformación de valores que produjo nuestra historia reciente, el público se convirtió en un mero consumidor anónimo y acrítico. Por ello decimos que la formación de público no equivale a la formación de audiencia en el sentido de que los medios de comunicación no agotan “la comunicación” en su totalidad. La formación se produce constantemente y a partir de una multiplicidad de espacios. Formar público significa formar productores, hacedores y formadores culturales.

Pensamos de este modo la importancia del rol de Estado en la generación de acciones tendientes a la formación de sujetos críticos a partir de políticas públicas integrales y articuladas.
Expresamos la necesidad de desarticular la unidireccionalidad de las políticas públicas culturales en general y las relacionadas con la formación de públicos en particular, ya que lo importante es promover lo que construye el horizonte de sentido de cada comunidad, respetando la diversidad y su identidad.

Proponemos la creación de observatorios de públicos que tengan en cuenta el consumo, la producción y la circulación de bienes y servicios culturales a pequeña, mediana y gran escala teniendo en cuenta variables cuantitativas y cualitativas.

Surge, en este marco, la propuesta de fortalecer y asistir las redes de productores culturales desde los distintos niveles (estatal, social o privado) que planifiquen y articulen programas que tengan continuidad en el tiempo.

En función de la influencia que tienen en la construcción de la esfera pública los medios masivos de comunicación pensamos que es necesario planificar una nueva Ley de Radiodifusión en la que tengan participación otros organismos estatales, como ser el Ministerio de Educación de la Nación, la Secretaría de Cultura de la Nación y la sociedad en general. Todo ello enmarcado en la certeza de que el Estado se debe dar a la tarea de democratizar y garantizar el acceso a los bienes y servicios culturales para toda la población.


FORO V: Gestión del Patrimonio tangible e intangible

Conclusiones y recomendaciones finales:

-Utilizar nuestras propias categorías regionales (latinoamericanas, nacionales) al momento de redefinir el concepto de patrimonio. Esta conceptualización deberá incorporar de forma amplia y dinámica todo acervo cultural y natural de los grupos humanos que en su interacción constituyen la identidad de los pueblos que habitan el territorio nacional, a fin de operativizar la gestión patrimonial.

-Las comunidades locales (provinciales, regionales y de distritos), deberán promover y proteger sus bienes patrimoniales.

-Fomentar la activa participación de todas las organizaciones de la sociedad civil, mediante la discusión y definición de metodologías de aplicación, en la declaración y redacción de las leyes patrimoniales.

-Promover la participación directa de miembros de los pueblos originarios de manera de dar voz a sus intereses y experiencias, evitando su representación y mediación.

-Desarrollar un banco de experiencias patrimoniales a nivel nacional de aquellas gestadas con la activa participación de las comunidades locales.

-Crear y fortalecer carreras en oficios (tecnicaturas o de grados) para la recuperación y restauración de obras que integren el concepto amplio de patrimonio.

-Aplicar, en fronteras y/o límites territoriales, mecanismos de control con personal capacitado para evitar el tráfico y/o fuga de obras patrimoniales.

-Recuperar y conservar redes ferroviarias y su territorio. Crear políticas específicas de revalorización cultural y/o turística de los mismos.

-Fomentar la creación de un Registro Unico de bienes patrimoniales.

-Divulgar la normativa provincial y nacional vigente en materia patrimonial, para conocimiento de la población.

-Difundir la normativa que dispone la exención impositiva de los inmuebles cuyas fachadas revistan valor patrimonial histórico, pertinentemente declarados.

-Promover espacios de participación local y regional que tengan como objetivos: generar una agenda de trabajo a mediano y largo plazo y crear un ámbito de control de gestión y monitoreo de los alcances y avances de las propuestas trazadas en los congresos nacionales, las legislaciones sancionadas y las experiencias locales. De esta manera, se arribaría al siguiente encuentro con un estado de situación de la gestión patrimonial a nivel nacional.

-Proponer la articulación inter-institucional, multisectorial e interdisciplinaria de las comisiones encargadas de gestión estratégica cultural, existentes y en formación.


FORO VI – CULTURA Y MUNICIPIO. La cultura en los planes de Desarrollo Local.

Para el abordaje de las propuestas de nuestro Foro definimos dos ejes temáticos, Políticas Culturales y Presupuesto.

Propuestas

Eje políticas culturales

-Crear e impulsar en todos los municipios del territorio nacional dentro de su organigrama, un área de cultura, impulsando la jerarquización de lo ya existente.
-Crear una Agenda Cultural que de a conocer a nivel nacional acontecimientos regionales.
-Fortalecer instituciones
-Fomentar ámbitos de debate y foros culturales por regiones
-Formar redes culturales locales, regionales y nacionales
-Que la gestión construya metodologías que incluya articulación con otras áreas.
-Desarrollar indicadores y formas de medición del impacto de la gestión cultural (cualitativos y cuantitativos)
-Fortalecer la cultura como política de Estado.
-Fomentar la cultura como generadora de participación de ciudadanía y derecho pleno.
-Fomentar capacitaciones abiertas en gestión cultural por regiones, a todo actor social que quiera participar de las mismas. Dicha formación sería en distintas temáticas (ej. Armado de proyectos, estrategias territoriales, canales de presentación y seguimiento de proyectos)

Eje presupuesto

-Promover que los municipios por medio de ordenanzas determinen los montos destinados al área de cultura.
-Propiciar la sanción de una ley nacional de cultura sobre las bases del necesario consenso, a partir de la participación que sostenga el sentido y espíritu federal y no sólo sus formas.
-Incorporar en los municipios instrumentos legales e institucionales (ordenanzas) para gestionar la co-participación en el área de cultura, acorde a cada realidad.
-Regionalizar las decisiones en torno a políticas culturales (investigar, diagnosticar, planificar y evaluar). Presupuesto participativo y consensuado, debido a que no todos los actores se sienten involucrados en la gestión de las políticas que los afectan directamente, desde una planificación estratégica para el manejo presupuestario.
-Crear fondos específicos (proveniente de la recaudación impositiva) a niveles provincial y nacional, siendo el Estado responsable en forma directa de su distribución y del control de su ejecución. (como reemplazo de las propuestas de leyes de mecenazgos).

-Generar un registro único de hacedores de cultura (individual, grupal, institucional) y patrimonio público existente.


FORO VII: Las Articulaciones entre las Políticas culturales y comunicacionales ante los desafíos del desarrollo.

Los participantes del foro 7 del segundo congreso argentino de cultura, realizado en la ciudad de San Miguel de Tucumán durante los días 16 al 19 de Octubre de 2008, a través del debate en las comisiones han considerado con respecto a las articulaciones entre las políticas culturales y comunicacionales ante los desafíos del desarrollo los siguientes puntos:

1- La necesidad de una ley federal de cultura.

- Que Incluya distintos actores sociales y políticos en la discusión y confección de la ley.

- Que respete y fomente la diversidad y la pluralidad de nuestro pueblo.

- La realización periódica de congresos nacionales de cultura y que la preparación de dichos encuentros esté articulada con las provincias y los municipios.

- Creación de comisiones permanentes para la discusión y el seguimiento de las problemáticas tratadas en el congreso.

- Creación de redes por región, que puedan articular políticas culturales de provincias, municipios y organizaciones sociales.

2 -Nueva ley de radiodifusión que prevea y garantice:

- La pluralidad de voces en los medios masivos de comunicación.
- La libertad de expresión, producción y difusión de mensajes a los actores sociales que no tienen presencia en los medios.
- Que democratice la información pública y que limite la propiedad de los medios masivos de comunicación a las corporaciones privadas.

Creemos que además de estas herramientas jurídicas es necesario profundizar los ejes planteados en los espacios que ya existen, desde lo institucional hasta lo territorial en el marco de un proyecto nacional que nos integre a todos.


[1] Los Foros estuvieron a cargo de la Secretaria de Cultura de la Nación con un equipo de 50 coordinadores, representantes del Programa de Promotores Culturales de la S.C.N. y del Programa de Promotores Territoriales del M.D.S. más 30 relatores representantes del Ente Cultural Tucumano.

domingo, 7 de diciembre de 2008

El historiador Zósimo

Hoy día quiero postear una info que preparé sobre la obra y vida del historiador griego Zósimo, considerado una de las fuentes elementales para el estudio del período de la historia del Imperio Romano conocido como Bajo Imperio o Dominado, categorías adoptadas por la historiografía del siglo XX, también denominado por la historiografìa europea inglesa como "período tardorromano", según la postura del historiador inglés Peter Brown. Además, les presentaré un fragmento tomado por mí de la obra principal de Zósimo, la "Nueva Historia", en la cual el autor hace referencia al gobierno del emperador Constantino I el Grande y de sus sucesores, tomando como legitimación del poderío de los gobernantes del Imperio el respeto a las antiguas tradiciones del pueblo romano, mantenidas desde la época de la Monarquía; aspecto que tanto Constantino, como su antecesor Diocleciano, habían descuidado, y esto, según Zósimo, trajo aparejado a los suscesores de tan infames gobernantes la caída del Imperio, por cuanto se dejó de lado la religión tradicional romana al tomarse como religión oficial del Imperio una nueva religión venida del este, el Cristianismo, lo que vino a desmoronar la gran estructura imperial romana.

Cabeza del Emperador Constantino I el Grande


Zósimo fue un historiador bizantino de finales del siglo V y principios del siglo VI. Se desconoce el año de su nacimiento, pero se piensa que sería originario de Floruit. No se conocen muchas condiciones de la vida de este escritor, a quien le debemos una historia de la era del Imperio Romano, desde el emperador Augusto hasta el año 410, con el saqueo de Roma por los visigodos bajo el mando de Alarico. Sin embargo se sabe que fue un cómite y abogado relacionado con el tesoro de Constantinopla y que habría profesado el paganismo, aunque la era en que vivió es incierta.
Se ha creído que fue asignado su tiempo a la primera mitad del Siglo V, pero ahora se acepta de manera generalizada, que fue contemporáneo del Emperador Anatasio I (491-518). Existen dos razones fundamentales para sostener esta opinión. El cronógrafo Eustacio de Epifanía, que utilizó el trabajo de Zósimo, lleva su historia hasta el 502; por esta razón, se puede deducir que Zósimo habría vivido en este período.Otros argumentos se originan del propio trabajo de Zósimo, es decir, referido (II, 38) a la introducción del impuesto denominado “Chrysargyron” (crisárgiro) en el Imperio Bizantino, que fue abolido entre el 498 y el 501; y por lo tanto, el historiador se encontraba aún trabajando en su obra histórica un poco después de 501.Quizá él haya sido idéntico al sofista Zosimus de Gaza, o Ascalón, mencionado por la Suda; una situación que nos ofrece una visión opuesta.
Zósimo es el autor de una historia de los emperadores romanos, la “Historia Romana” o “Historia Novae”, obra que contiene seis volúmenes, en donde inicia con Augusto y esquematiza el período del Principado hasta 270 (I, 1-36) del cual sólo quedan fragmentos, y a partir del 285 hasta el 410 el trabajo es más copioso y detallado. Por eso, Zósimo es considerado una fuente importante de la historia del Imperio Bizantino. Cierra con las negociaciones que precedieron la conquista de Roma en el 410. Es evidente que el autor intentó continuar la historia, y que fue prevenido en realizar esto debido a algunas circunstancias, tal vez su propia muerte. Este trabajo es una de las obras claves de referencia, producto de una de las autoridades sobre historia romana en el siglo IV. También realizó algunas obras referidas a períodos precedentes, como la de la Tetrarquía, la cual lamentablemente se ha perdido.
La Nueva Historia de Zósimo no carece de críticas sensibles, y muestra la agudeza filosófica del autor, quien era un devoto de los dioses romanos. Describe en particular el gradual decaimiento del Imperio Romano y, como devoto pagano que era, atribuye esta condición al hecho de que los romanos dejaron de adorar a sus antiguos dioses (II, 7).También el autor se muestra adherente a supersticiones, por ejemplo, la influencia de las estrellas en la vida humana y en las plegarias paganas.
Su obra, de hecho, se puede considerar una respuesta a la Historiae adversus paganos que en el 417-418 había escrito Orosio, presbítero hispano y alumno de San Agustín: después del saqueo de Roma (410), se había lanzado contra los cristianos la grave acusación de haber causado, con sus ultrajes a los dioses antiguos, el desastre; por eso Orosio asume la defensa del cristianismo, componiendo su obra en clave apologética, ya que sostenía la visión providencialista de la historia, y la reconducción del mal a la culpa del hombre y al castigo de Dios.


Moneda de Constantino


Zósimo: Nueva Historia

Origen e historia de los Juegos Seculares:

"Tienen esta denominación por abarcar la distancia que separa la celebración de esta fiesta el plazo mayor de la vida de un hombre, ya que los romanos llamaban saeculum al curso de una vida. Estos juegos contribuían a remediar epidemias, plagas y enfermedades; y tuvieron su origen del siguiente caso:
“Era Valesio, de donde procede el linaje de los Valerianos, hombre ilustre entre los sabinos. Ante su casa había un bosque sagrado formado por altísimos árboles. Habiendo caído (...) un rayo que los abrasó, se hallaba confuso sobre cúal era la señal que portaba (...) y como una enfermedad se hubiese abatido sobre sus hijos, recurrió (...) al arte de los adivinos. Estos conjeturaron (...) que se trataba de cóloera divina, ante lo cual (...) intentó propiciarse a la divinidad con sacrificios. (...) creyó escuchar una voz que le ordenaba llevar a sus hijos a Tarento, calentar agua del Tíber sobre el altar de Hades y Perséfone y darla de beber a los niños.
(... decidió que era preciso obedecer, hizo que sus hijos subieran a una barca (...) y comenzó a descender por el río. (...) Habiendo pasado la noche en una choza de pastor, oyó que había desembarcado en Tarento (...). Tomó agua del Tíber y después de calentarla (...) la dio de beber a sus hijos (...) tras lo cual se levantaron sanos. Y como vieron estos en sueños que unas victimas negras eran llevadas a Perséfone y Hades y que durante tres días consecutivos se celebraban fiestas nocturnas con canto y danza (...) en el campo de Marte de Tarento (...) quiso Valesio erigir allí mismo un altar, y (...) al excavar el sitio, halló un altar acabado en el que estaba escrito: “De Hades y Perséfone.”
Después de esto, en el año 502 de la fundación de la ciudad de Roma, como sobreviniesen enfermedades y guerras, el Senado (...) decidió recurrir a los oráculos de Sibila, y ordenó a los decenviros que inquiriesen en los mismos, los cuales anunciaron que buscaran el altar, y cumplida la ceremonia, lo volvieron a ocultar, y cuando de nuevo surgieron adversidades, Octaviano Augusto restauró la ceremonia, siendo los quindecenviros quines inquirieron las fechas en que debía realizarse el sacrificio. Después de Augusto, Claudio la volvió a organizar, descuidando el número de años, y tras él Domiciano, quien decidió guardar la regla que originariamente había sido transmitida. Después la celebró Severo, en compañía de sus hijos Antonino y Geta, transcurridos ciento diez años.

La fiesta es descrita de esta manera:

“ (...) los heraldos convocaban a todos a la fiesta para presenciar un espectáculo que ni antes vieron ni más adelante podrían contemplar (...) los quindecenviros se sientan en el Capitolio o en el templo del Palatino e imparten al pueblo (....) medios de purificación: antorchas, azufre y esparto (....) y porta cada uno trigo, cebada y habas (...) Llegado el tiempo de la fiesta, que tiene lugar en el campo de Marte durante tres días (...) se consagran las ofrendas a los dioses Zeus, Hera, Apolo, Leto y Artemís y tambien para las Moiras, las Ilitías, Deméter, Hades y Perséfone. La primera noche (...) el emperador (...) sacrifica sobre tres altares (...) tres corderos. Después (...) se entona un himno (...) y tienen lugar espectáculos de carácter sacro (...). Al día siguiente, tras subir al Capitolio (...) se llevan a efecto sacrificios y espectáculos en honor de Apolo y Artemís. Al segundo día (...) se reúnen en el Capitolio mujeres que (...) dirigen plegarias y elevan himnos (...). Al tercer día en el templo de Apolo del Palatino (...) nueve muchachos y doncellas ilustres (...) entonan en lengua griega y latina cantos (...) destinados a salvaguardar las ciudades sometidas a los romanos. Así, conforme a lo indicado por la divinidad, (...) se mantuvo intacto el Imperio Romano, pero (...) al hacer Diocleciano cesión del trono, poco a poco se vino abajo (...)."

Gobierno de Constantino y de sus sucesores:

"Cuando todo el poder quedó en manos de Constantino, no ocultó éste su natural vileza, sino que (...) practicaba aún los ritos ancestrales, por utilidad. Como su hijo Crispo incurriese en la sospecha de mantener trato íntimo con Fausta, su madrastra, le quitó la vida sin atender (...) a los dictados de la naturaleza, y ordenó calentar un baño en el que sumerge a Fausta hasta sacarla cadáver. Se dirigió a sus sacerdotes, de quienes reclama purificación de sus faltas, y cuando le dicen que no conocen remedio alguno (...) un egipcio (...) llegado a Roma de Iberia (...) aseguró que la doctrina de los cristianos purificaba cualquier falta. Constantino (...) abandonó las creencias ancestrales (...) y dio inicio a su impiedad entrando en desconfianza de la adivinación, con lo cual suscitó odio por parte del Senado y del pueblo.

Se dedicó a buscar una ciudad de igual categoría que Roma con el propósito de erigir en ella una residencia imperial. (...) Se dirigió a Bizancio y resolvió engrandecerla cuanto fuese posible. (...).
Construyó un palacio imperial, adornó el hipódromo con todo lujo de detalles y colocó el trípode del Apolo de Delfos.

Dividió la prefectura del pretorio en cuatro, (...) y al instituir el cargo de comandante de caballería y comandante de infantería, trasladó a dicho cargo la potestad de formar tropa y castigar las faltas (...).

Impuso el pago de oro y plata a cuantos se ocupaban del comercio, incluidos (...) los más pobres (...) de suerte que cuando se aproximaba el cumplimiento (...) podían verse por todas las ciudades duelos y lamentos. (...) Con tales impuestos dejó exhaustas a las ciudades, quedando la mayoría de ellas desiertas de habitantes.

Tras los daños que (...) infringió al Estado, murió Constantino de enfermedad. Recibieron el Imperio sus tres hijos: (...) Constantino, el mayor; Constante, el más joven; y (...) Constancio. Con ellos compartían el poder (...) Dalmacio, Constancio, hermano de Constantino; y Anibaliano, todos los cuales disponían de atuendos teñidos de púrpura y guarnecidos de oro, por haber obtenido (...) el título de “nobilísimo”.

Constancio llevó a término por medio de los soldados, la muerte de Constancio, hermano de su padre; del césar Dalmacio, y también de Anibaliano.

Constante despachó soldados para luchar al lado de Constancio en la guerra contra los persas, pero con la misión de caer sobre Constantino, y tras deshacerse de esta manera de su hermano, comenzó (...) a dispensar a sus súbditos un trato extremadamente cruel. Magnencio, hombre prominente en el ejército, fue proclamado emperador, (...) y Constante se apresuró a huir (...) pero fue muerto.

Constancio decidió marchar contra las fuerzas de Magnencio, y nombró césar a Galo, hijo de su tío y hermano de Juliano. Ambos ejércitos se encontraron en la llanura de Mursa, imponiéndose Constancio en la batalla, y Magnencio (...) eligió dejar la vida a manos propias mejor que a las del enemigo.

Quedó todo el poder en las manos de Constancio, (...) el cual se llenó de jactancia. (..) Algunos eunucos de la Corte incitan a Constancio a dar muerte a Galo. (...)El Emperador hace venir a Galo, (...) lo despoja de su dignidad de césar (...) y lo entrega a los verdugos para que sea muerto, (...) crimen éste (...) que vino a añadirse a muchos otros más. "

Fuente analizada: Zósimo: Nueva Historia. Madrid: Gredos, 1992. Libro II.
Traducción de José María Candau Morón.

http://es.wikipedia.org/wiki/Z%C3%B3simo_(historiador)
http://ec.aciprensa.com/z/zosimo.htm
http://historiaantiguaromana.blogspot.com/2008/02/zsimo.html

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